Por sucumbir entre otras veces
he sido expulsado del jardín.
Son tantas las ventanas al lado
de este lugar humano sin nadie más.
Cosido al lunar de tu mano,
entre estrellas fugaces,
ese sol despreocupado,
que fuese extraño guardián
de amores a traición.
Lleva nombre de mujer,
prístina y cercana,
de frente en procesión
saludan sus callejones vacíos
escritos esta noche
los pasos, en el silencio,
y el recuerdo de un beso
en la frontera de nosotros dos.
Náufrago de tus maneras y la rima.
ResponderEliminarUn beso profe.
Cuántas sensaciones en tan poco espacio. Ojalá conocerte en persona y ver quién es el alma detrás de estas palabras. 31 + 38
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