Ir al contenido principal

77.- El tiempo de las cerezas.

Yo sé que encontrarás

por ahí a uno o dos

que son mejores.

No te preocupes por mí,

soy un inconsciente 

que escucha a Joaquín,

y voy pensando,

con un pulmón al lado.

Puede que no tenga fin,

mas es soledad 

por cien años más,

de aquí por allá.

Así me encierren

cuando voy, valiente,

por tu misterio,

que es mi consuelo.

No tengo remedio.

Pues eso,

que así me encierres

en tus pensamientos,

que son mis sueños.




Comentarios

  1. No me apetece escribir, hay otras formas de huir y estar loco por solo....solo por loco

    ResponderEliminar
  2. Las golondrinas al alcance de la mano,
    nunca llegan si las estás esperando,
    ¿por qué si no la alegría pasa de largo?

    Orgullosa, fue mía un verano,
    y ahora pasa de mí.
    Nunca me avisó de que solo sería un verano.

    En silencio llegó a la arena,
    angustia ahogada en la playa.
    Se fue con su soledad,
    dormida y llorando al mar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario