Yo sé que encontrarás por ahí a uno o dos que son mejores. No te preocupes por mí, soy un inconsciente que escucha a Joaquín, y voy pensando, con un pulmón al lado. Puede que no tenga fin, mas es soledad por cien años más, de aquí por allá. Así me encierren cuando voy, valiente, por tu misterio, que es mi consuelo. No tengo remedio. Pues eso, que así me encierres en tus pensamientos, que son mis sueños.