Cuando vayan a rendirse
las gotas de arena
a la playa desierta,
piensa en otra cosa.
Pueden huir en las aguas deshechas,
cayendo en picado los rayos
de espaldas a la marea.
Mientras, en la parte de atrás,
esquivando las baldosas al andar,
quedan días de verano todavía.
Piensa en otra cosa
cuando quieras beberte la piel del mar,
discretamente mullida y tersa,
de uno solo, pero esquivo,
trago demasiado largo.
Piensa en otra cosa
ResponderEliminarcuando el silencio vista tu voz,
cuando los atardeceres esquivos
mueran entre tus dedos
y las sonrisas sean jirones de recuerdos adormecidos...
Mucho mejor que mi propuesta. Gracias.
EliminarNada de eso...tan solo un pensamiento....atrapado entre palabras
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