Jacques Hadamard (1865-1963) fue un matemático francés que trabajó en las universidades de Burdeos y París. Sucedió a Henri Poincaré al frente de la Academia de las Ciencias de Francia en 1912 y se interesó especialmente por el estudio de los procesos mentales que acontecen en la mente del sujeto que investiga en el ámbito de la matemática. La expresión que da nombre a esta entrada no se trata tan solo de una expresión coloquial. En verdad, Hadamard creía que para que un modelo matemático gozase de relevancia científica, este debía satisfacer ciertas propiedades. Concretamente,
- debería existir una solución del modelo
- y esta habría de ser única.
- Además, el comportamiento de la solución habría de variar de manera continua conforme así lo hiciesen las condiciones iniciales, esto es, que si los datos cambiasen ligeramente, entonces la solución del modelo perturbado sería próxima a la del problema primigeneo.
Por otra parte, en el aula hemos tratado de dilucidar los motivos que han propiciado los excelentes resultados académicos de un instituto de Valladolid de acuerdo con el informe PISA (enlace abajo). No es mi intención tratar aquí esa cuestión pues resulta demasiado evidente una vez visto el vídeo de la noticia. Sin embargo, si que encuentro de mayor trascendencia el plantearnos si es el caso que el modelo macro educativo sea un problema bien puesto. Repare el perspicaz lector en la tendencia a responder negativamente a los interrogantes siguientes.
- ¿Existe una combinación de agentes educativos (docentes, entornos familiares, políticas educativas...) que garantice la excelencia académica, bien sea de un colectivo o de un educando particular?
- De ser así, ¿existe solo una?
- Y en tal caso, al modificar una sola de las variables (profesores que cambian de destino, reducción o aumento del presupuesto escolar, cambio de la estructura familiar de varios alumnos...), ¿cabe esperar que los resultados sigan siendo casi excelentes? (Por supuesto que si, si entendemos que los alumnos que han realizado el informe PISA son los mismos. La pregunta ha de entenderse a priori, es decir, antes de la realización de la acción educativa).
Con que se haya respondido negativamente a cualquiera de las preguntas anteriores, convendrá conmigo el lector en que como colorario inmediato aparece la falta de sentido de un pacto educativo establecido sobre ese modelo ideal de excelencia académica.
No quiero decir tampoco que se haya de volver la cara al asunto de la educación. Ni mucho menos. El ámbito de la educación es de vital importancia para la sociedad y como tal, esta ha de intentar salvaguardar las bondades de la misma y garantizar que estas lleguen a todos y cada uno de los individuos que la conforman. Pero adoptar una perspectiva errónea puede terminar por diluir el interés por el tema. Por eso, creo en la necesidad de un cambio de paradigma hacia otro que sea integrador, que asuma que el problema de la educación así planteado no es un problema bien puesto, y que centre sus esfuerzos en objetivos factibles.
Muchas gracias por el tiempo dedicado a la lectura de estas líneas,
Ni por asomo pensé que lo que iba a leer iba a derivar en esto. Buena entrada y muy buena crítica. Apoyo el hecho de que se debería cambiar el paradigma, a parte de que nuestro modelo de "excelencia educativa" a mi parecer deja mucho que desear en muchos aspectos. Se deberían cambiar tantas cosas...
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario.
EliminarEs cierto que se deben cambiar muchas cosas pero siendo conscientes de que la realidad siempre encuentra una forma de sorprendernos...